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Cristina Fernández de Kirchner

 


Cristina Elisabet Fernández de Kirchner (Tolosa, La Plata,19 de febrero de 1953)​ es una política y abogada argentina, presidenta de la Nación Argentina entre el 10 de diciembre de 2007 y el 9 de diciembre de 2015,​ diputada provincial por la provincia de Santa Cruz entre 1989 y 1995 y diputada y senadora nacional por las provincias de Santa Cruz y Buenos Aires en los periodos 1995-2007 y 2017-2019. Desde el 10 de diciembre de 2019 se desempeña como vicepresidenta de la Nación Argentina. Es miembro de la coalición política Frente de Todos.

Considerada una de las políticas más influyentes de la República Argentina de las primeras décadas del siglo XXI,​ comenzó su militancia política como miembro de la Juventud Universitaria Peronista. Allí conoce al santacruceño Néstor Kirchner, con quien contrae matrimonio en 1975. Luego del golpe militar de 1976, el matrimonio decide trasladarse a la ciudad natal de Kirchner, Río Gallegos, donde ejercerían la abogacía en su propio estudio jurídico. Fernández de Kirchner regresaría brevemente a La Plata para terminar sus estudios universitarios, graduándose en 1979. En 1981 ambos fundan el Ateneo Juan Domingo Perón, que serviría como plataforma para sus carreras políticas.​ En 1989 resultó electa diputada provincial en Santa Cruz y en 1994 representó a la provincia como convencional constituyente.

En 1995 es electa senadora nacional por Santa Cruz. Aunque al principio simpatizaba con el gobierno de Carlos Menem,​ como senadora rechazó varios proyectos de ley, entre ellos el acuerdo argentino-chileno sobre hielos continentales, la privatización de la hidroeléctrica Yacyretá y el Pacto Fiscal de 1997. Fue parte de la comisión bicameral del Congreso sobre los atentados a la AMIA y la embajada de Israel, donde cuestionó la actuación del juez y del gobierno nacional, ​ lo que valió su expulsión del bloque y posteriormente su renuncia al cargo para asumir como diputada nacional. ​ En 1998 formó parte del Grupo Calafate, un think tank peronista del ala progresista del partido que estaba en contra del intento de «re-reelección» del presidente Menem y apoyaba la candidatura presidencial de Eduardo Duhalde para las elecciones de 1999.

En 2001 reasumió como senadora. Tras la elección de Néstor Kirchner como presidente de la Nación en las elecciones de 2003, ejerció como primera dama, rompiendo la tradición de participar en eventos sociales.​ En 2005 es reelecta senadora, esta vez por su provincia natal.

Para las elecciones presidenciales de 2007, el presidente Kirchner la nominó como candidata a presidenta de la Nación Argentina por el Frente para la Victoria, ganando en primera vuelta con el 45,29% de los votos. Fue la primera mujer en ser electa para el cargo, y la segunda en ejercerlo tras María Estela Martínez de Perón, quien gobernó entre 1974 y 1976.​ Su gobierno, al que definió como «nacional y popular»,​ continuó las políticas neokeynesianas de su predecesor, basadas en la redistribución del ingreso, la inclusión social y el fomento del consumo como motor de la economía, mediante el aumento del gasto social, el desendeudamiento y una fuerte presión fiscal.​ Sostuvo una confrontación discursiva con el mayor grupo mediático del país, el Grupo Clarín;​ e impulsó una serie de proyectos de ley en el Congreso para el reconocimiento de derechos personalísimos como el matrimonio igualitario y la identidad de género.​ Su política exterior se basó en el multilateralismo y la integración sudamericana, manteniendo una disputa con Estados Unidos y la Unión Europea, y el entendimiento con los gobiernos progresistas latinoamericanos.​También forjó una alianza político-estratégica con China y Rusia.

 

Entre sus principales medidas se encuentran la intervención del Instituto Nacional de Estadística y Censos, la estatización de Ferrocarriles Argentinos, YPF, Aerolíneas Argentinas y del sistema jubilatorio, la aprobación de la ley de Movilidad Jubilatoria y de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual;​ y el aumento móvil del impuesto a las retenciones a las exportaciones agropecuarias, lo que provocó una protesta de productores durante cuatro meses, y que finalizó con el rechazo del proyecto por parte del Senado luego del voto negativo del vicepresidente Julio Cobos y la renuncia del jefe de Gabinete Alberto Fernández y el ministro de Economía Martín Lousteau.​ La implementación de la Asignación Universal por Hijo, la recuperación económica durante el bienio 2010-2011, la muerte de Néstor Kirchner en 2010, que la dejó como única líder de la coalición, y el apoyo de artistas, periodistas y jóvenes, fortalecieron su imagen y permitió su reelección en las elecciones presidenciales de 2011, ganando en primera vuelta con el 54,11% de los votos, siendo el porcentaje más alto desde el retorno a la democracia.​ Durante su segundo mandato implementó medidas tendientes a atenuar el impacto de la pobreza y la inflación, como el control de precios, el congelamiento de tarifas de servicios públicos y el otorgamiento de subsidios y créditos;​ que no evitaron la derrota de la coalición en las elecciones presidenciales de 2015 ante el empresario Mauricio Macri. Se destacan las restricciones a la compra de divisas, la firma del memorándum de entendimiento con Irán, el intento de reforma del Consejo de la Magistratura y la cesación de pagos luego de su enfrentamiento con los fondos buitres.​

 

Tras su presidencia, su nombre se vio involucrado en la investigación de causas judiciales sobre supuestos hechos de corrupción,​ al que Fernández de Kirchner definió como «lawfare»,​ al considerar que fueron impulsadas contra su persona.​ Parte de esas causas fueron desestimadas.

​En 2022, fue condenada en primera instancia a seis años de prisión e inhabilitación vitalicia para ejercer cargos públicos, bajo el cargo de defraudación al Estado. La sentencia no se encuentra firme y tiene dos instancias de apelación.​

 

En 2017 anunció su candidatura para senadora nacional por Buenos Aires bajo la alianza Unidad Ciudadana, sin el partido Justicialista, siendo electa por la minoría.​Durante 2018 mantuvo negociaciones con sectores del peronismo no kirchnerista y partidos de izquierda, como única forma de vencer al macrismo en las elecciones presidenciales de 2019,​ con la alianza Frente de Todos, eligiendo a su primer jefe de Gabinete Alberto Fernández como candidato presidencial, con ella misma como compañera de fórmula, siendo electos con el 48,24 % de los votos.​ Como vicepresidenta, se manifestó en contra de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional por la deuda contraida por el gobierno de Mauricio Macri, y, tras la derrota en las elecciones legislativas de 2021, marcó distancia con la gestión del nuevo presidente.​ El 1 de septiembre de 2022, Fernández de Kirchner sufrió un intento de asesinato, mientras saludaba a sus seguidores en el frente de su casa, a manos de Fernando Sabag Montiel, quien le disparó a escasa distancia entre la multitud.​

 

Biografía

 

Cristina Fernández de Kirchner, en los años 1950.

Cristina Elisabet Fernández nació en Tolosa, partido de La Plata ​ Primera hija de Eduardo Fernández (1921-1982, descendiente de españoles gallegos y asturianos)​ y de Ofelia Esther Wilhelm (1929-2019),​ descendiente de alemanes.​Tiene una hermana dos años menor llamada Gisele (1955).

Cristina Fernández pasó su infancia en una casa situada en 4 y 32 de Tolosa, El certificado de nacimiento asegura que Cristina Elisaber Ferández nació un 19 de febrero de 1953. Su mamá Ofelia era una joven de 24 años y estaba soltera. Pero no nació en un sanatorio, ni en un hospital, sino en la vivienda de una partera, la que vivía a unas pocas cuadras de la precaria casa alquilada de la calle 4 y 32 en la que habitaba la familia de Ofelia Wilhelm.

 

El embarazo y la maternidad sin casamiento, a principio de los años cincuenta, fue un cimbronazo para los Wilhelm, que lo vivieron como un escándalo. La propia Presidenta le confesaría, muchos años más tarde, a Sandra Russo, su biógrafa oficial, que nadie en su familia se había tomado el trabajo de informarle sobre su condición de hija natural. Ella sola lo descubrió, comparando fechas, cuando ya era una mujer adulta y tenía sus propios hijos ​

 

Cursó la primaria en la Escuela Dardo Rocha, ubicada en 7 y 32 de La Plata y la secundaria en el Colegio Nuestra Señora De La Misericordia, ubicado en las calles 4 entre 43 y 44 de La Plata ​

 

Sus abuelos paternos eran inmigrantes sin profesión. Con los años llegaron a tener un tambo y después una posición económica favorable. Su padre, también sin profesión, se dedicó a diferentes actividades, entre ellas la agropecuaria. Más tarde compró un colectivo, que manejó el resto de su vida como miembro de una cooperativa.​

 

 

Cristina Fernández en los años 1970.

Su madre era empleada en la Dirección General de Rentas y secretaria general de su gremio, AERI (Asociación de Empleados de Rentas e Inmobiliarios). Según Cristina su madre era una gremialista particular, nunca en los más de veinte años que fue secretaria tomó licencia. Sus padres se casaron cuando ella tenía dos años, antes de que naciera su hermana.​

 

Pasó su infancia y adolescencia entre las ciudades de La Plata, Ringuelet y Tolosa.​ El hogar donde creció estaba conformado por sus padres, su hermana, su abuelo Carlos Wilhelm y su tía Noemí Wilhelm. Según Cristina Fernández, este hogar ampliado permitió que su madre pudiera ejercer su tarea gremial. Fue un hogar parecido al que luego formaría con Néstor Kirchner, donde los parientes estuvieron presentes durante el crecimiento de sus hijos.

La relación con su padre siempre fue cercana pero de poco gesto demostrativo; era una persona distante. La periodista Laura Di Marco en su libro: "Cristina Fernández. La verdadera historia", relata que Cristina es en realidad hija de Florencio Láttaro, un compañero de trabajo de su madre que trabajaba en la Dirección de Rentas del Ministerio de Economía. Lattaro falleció en 1972. Tanto en Tolosa, como en ciertos círculos platenses que la Presidenta frecuentó durante su adolescencia y su juventud está muy instalado el hecho de que el colectivero Eduardo Fernández fue quien terminó reconociendo a la nena que Ofelia habría tenido con otro hombre, que no pudo o no quiso hacerse cargo. Eso podría explicar, en parte, que Fernández haya entrado oficialmente tan tarde a la historia de los Wilhelm. Cuando se casó con Ofelia, Cristina estaba por cumplir los seis años.

La relación entre sus padres era tensa, nunca se llevaron bien y con los años se divorciaron.​

 

En lo político su familia estaba dividida. Su padre era abiertamente antiperonista y su madre peronista. Su abuelo Carlos era del conservadurismo bonaerense, pero luego con las reformas en lo laboral que hizo Juan Domingo Perón se convirtió a dicho partido.

Su primer contacto con la política había sido cuando Roberto Guaresti, padre de unas amigas del barrio, se candidateó a intendente de La Plata en las elecciones de 1962. Cristina Kirchner recuerda cómo se vivió la candidatura desde la casa de los Guaresti, quien ganó pero nunca pudo asumir. Cuando tenía quince años se mudaron a la actual casa donde vive su madre, en Tolosa. Cursó cuarto y quinto año de la secundaria en el colegio de monjas La Misericordia. A esa edad todavía no era una militante peronista, pero ya había comenzado a interesarse en la política.​

 

En la secundaria, Cristina Fernández se recibió de perito mercantil. Para inscribirse en la carrera de Derecho debió rendir diecisiete equivalencias ya que exigían un bachillerato en Humanidades. Primero cursó un año la carrera de Psicología y luego ingresó en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional de La Plata.​

 

Cristina Fernández ingresó en la Universidad el 15 de septiembre de 1972. Se recibió de procuradora el 21 de abril de 1976. El 6 de julio de 1978 pidió su reincorporación mediante una nota dirigida al rector de la Universidad. “Soy madre de un niño y colaboro con tareas de mi esposo abogado en Río Gallegos”, decía. El niño era Máximo, nacido en febrero de 1977. A Cristina le faltaba por entonces aprobar tres materias. Rindió Derecho Internacional Privado el 1 de octubre de 1979 y se recibió.​ El promedio general durante su cursada fue de 7,44 puntos, según consta en el certificado analítico presentado por ante el Juez Bonadío​ Cristina Fernández era una típica chica de La Plata, empleada de la Provincia, hija de padre radical. Su mundo era distinto del de Kirchner; se maquillaba, vestía caro, iba a bailar, estudiaba mucho, ella era otra cosa. Simpatizaba con el espíritu militante peronista.​

 

Cristina Fernández era amiga de Pipa Cédola, quien estaba en pareja con Omar Busqueta. Este último era amigo y compañero de departamento de Néstor y fue así como se conocieron en 1974. Néstor Kirchner hacía tiempo militaba en la FURN (Federación Universitaria de la Revolución Nacional), además era vicepresidente del Centro de Estudiantes Santacruceños de La Plata. En cambio Cristina Fernández militaba en la Juventud Peronista de su barrio y participaba de las Mesas de Construcción Nacional que se hacían en la facultad. Tuvieron un noviazgo de seis meses y se casaron el 8 de mayo de 1975.

 

Néstor y Cristina Kirchner en un acto en Plaza de Mayo el 18 de junio de 2008. Esta imagen, luego del fallecimiento del expresidente, se ha convertido en una postal usada por los militantes kirchneristas.

Tras seis meses de noviazgo, Néstor y Cristina Kirchner se casaron el jueves 8 de mayo de 1975.

​La primera casa donde vivieron quedaba en City Bell, prestada por el padre de Cristina Fernández. Vivieron desde mediados de 1975 hasta marzo de 1976 con una pareja conocida de la militancia: Gladis Dalessandro y Carlos Chiche Labolita. Cristina Fernández los había llevado a vivir con ellos porque presumía estaban prontos a ser secuestrados por la dictadura. Ese tiempo fue de una vida modesta ya que todavía no estaban recibidos.

Ya antes de casarse, tanto Néstor como Cristina Kirchner se oponían a la lucha armada de Montoneros. Decían que siempre el modo era a través de la política. Se alejaron de la FURN, lo que los mantuvo a salvo de los secuestros. Solo fueron arrestados unos días en enero de 1976 cuando estaban de visita en Río Gallegos. Fue luego de un almuerzo con una pareja amiga, Cacho Vázquez y su esposa Mabel. Los detuvieron a los cuatro pero el objetivo era Vázquez. Según Cristina Fernández en las ciudades chicas del país los lazos familiares y las amistades todavía funcionaban.​ La mañana del golpe del 24 de marzo, Cristina Kirchner y su esposo escondieron en una pensión al estudiante Carlos Labolita porque la policía lo buscaba. Al poco tiempo Labolita volvió a su pueblo, Las Flores, cuando se enteró de que su padre había sido detenido. Un comando la Comisaría de Las Flores lo asesinó y desaparecieron su cuerpo.

Cuando regresaron a La Plata se enteraron de que el Turco Achem y Carlos Miguel —dirigentes históricos de la FURN— habían sido secuestrados. En las semanas posteriores, mientras Néstor Kirchner daba las últimas materias de la carrera, se alojaban en casa de amigos. Gladis y Carlos regresaron a Las Flores de donde ambos eran oriundos. Él fue capturado a las pocas semanas y desde entonces está desaparecido y en 2004 fue incluido en el monumento a los desaparecidos en aquella ciudad.

El golpe de Estado hacia María Estela Martínez de Perón y la posterior asunción del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional volvía la militancia política un gran riesgo, por el cual la pareja resolvió trasladarse a la ciudad natal de Néstor, Río Gallegos. Diferentes compañeros de su militancia resultaron asesinados o desaparecidos.

Una vez instalados en la Patagonia, ambos se dedicaron a la actividad privada como abogados, formando el estudio jurídico Kirchner. Él ya estaba recibido, a ella le faltaban tres materias al momento de viajar a la provincia y se recibió en 1979.

El matrimonio tuvo dos hijos: Máximo (1977) y Florencia (1990). Cristina pudo dedicarse a la política gracias a la ayuda que recibió, en la asistencia de sus hijos, de su suegra María Ostoic y de su cuñada Alicia Kirchner.

El 27 de octubre de 2010 falleció su esposo Néstor Kirchner de un paro cardiorrespiratorio no traumático.

El 22 de diciembre de 2011, en un control médico de rutina, se le detectó un tumor en la glándula tiroidea, por lo que se le realizaron dos punciones. El diagnóstico en la primera muestra fue «citología compatible con carcinoma papilar de células dendríticas foliculares», mientras que en la segunda muestra se le diagnosticó «citología compatible con bocio coloide nodular».

​La conclusión fue que Cristina Kirchner padecía carcinoma papilar y ausencia de compromiso de los ganglios linfáticos e inexistencia de metástasis.

CFK en su discurso del 25 de enero de 2012 en el Salón Mujeres Argentinas de la Casa Rosada, luego de su operación.

El 4 de enero de 2012 se le realizó una tiroidectomía. La comprobación del diagnóstico original,​ concluyó que se trataba de un adenoma folicular, es decir, un tumor epitelial benigno. Este tipo de patología tiene alrededor de un 2 % de casos con falso positivo cuando el diagnóstico se basa en análisis citológicos, aunque en ningún caso la operación podía evitarse.

El 14 de julio de 2013 Cristina fue abuela de Néstor Iván, el primogénito de su hijo Máximo con Rocío García. Dos años antes, en 2011, Cristina había anunciado que se convertiría en abuela, sin embargo en aquella oportunidad el embarazo no pudo seguir los cauces normales.

El 8 de octubre de 2013, Cristina fue sometida a una intervención quirúrgica debido a un hematoma subdural crónico.

El 4 de abril del 2021 fue operada en un sanatorio privado donde se le practicó una histerectomía completa que es una cirugía que consiste en la extracción total del útero y el cuello del útero

Asimismo, el médico Alejandro Lagomarsino (1951-2011), creador y primer presidente de la Fundación Bipolares de Argentina (FUBIPA), quien habría sido el psiquiatra que trató como paciente a CFK durante cierto tiempo, habría dejado entrever que tanto ella como su hermana Gisele padecerían un trastorno bipolar, que en el caso de Cristina sería leve, por lo que habría sido recetada con ácido valproico.

​El dato hecho público de que le habían indicado el uso de ese compuesto como estabilizador posquirúrgico de las membranas meníngeas y como profilaxis anticonvulsionante, tras su operación en la cabeza,​ agregado a que el ácido valproico es, también, un estabilizador del estado de ánimo que se usa para tratar, entre otras patologías, el trastorno bipolar, llevó a algunos periodistas a afirmar que le habría sido recetado con ese fin.

Lo insinuado por el doctor Lagomarsino motivó una investigación por parte del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre la estabilidad emocional de la entonces presidenta, El cable donde le inquiría a su embajada en Buenos Aires sobre su salud mental fue revelado por WikiLeaks ​y, asimismo, provocó el disgusto de CFK hacia la secretaria de Estado Hillary Clinton.

Carrera política

Comienzos de su actividad política

En 1981, el matrimonio Kirchner fundó el ateneo Juan Domingo Perón, plataforma política con la que Néstor pelearía la intendencia de Río Gallegos en 1983.​ Los acompañaban Pepe Salvini (con quien Néstor había fundado el Centro de Estudiantes Santacruceños), Daniel Varizat, Alicia Kirchner, el Negro Chávez, Carlos Zannini y Cacho Vázquez. La capital santacruceña tenía en aquella época 70 000 habitantes, 30 unidades básicas y 3 listas dentro del peronismo, todas con militancia activa.​Su referente a nivel provincial era Jorge Cepernic.

Su primer cargo electivo fue en 1989 como legisladora provincial en la Cámara de Diputados de Santa Cruz. Ya en aquella época habían fundado el Frente para la Victoria Santacruceña. Néstor fue elegido intendente de la ciudad en 1987 y luego gobernador de la provincia en 1991.​ Cristina Fernández encabezaba la Secretaría Legal y Técnica de la provincia.

Durante la campaña electoral a la primera gobernación de Néstor Kirchner en 1991, Cristina Fernández fue su jefa de campaña. Liliana Mazure, dueña de una imprenta de Buenos Aires, recuerda sus viajes y cómo diseñaban a mano los afiches, y que era Cristina Fernández quien los modificaba.

Allí Cristina presidía la estratégica Comisión de Asuntos Constitucionales, e incluso antes de que su esposo fuera gobernador, ella había llegado a la vicepresidencia del cuerpo

En 1994, el matrimonio participó por primera vez juntos de una elección, en este caso para convencionales constituyentes, que ganaron. Ambos fueron entonces convencionales constituyentes y participaron de la reforma constitucional del 94.

Cristina y Néstor Kirchner el 24 de marzo de 2010 visitan la ESMA convertida en espacio de la memoria. Los acompañan Julio Alak, Aníbal Fernández, Florencio Randazzo, Eduardo Luis Duhalde, Eduardo Jozami y Oscar Parrilli.

Desde lo político se identificaban con el peronismo renovador, cuya cabeza a nivel nacional era Antonio Cafiero. Este sector del partido estaba enfrentado al gobierno menemista, cuyo bloque no acordó en el Congreso el proyecto de ley presentado por Néstor Kirchner sobre zonas francas para la Patagonia. Según Cristina Fernández, con su esposo siempre estuvieron en contra del modelo neoliberal, hecho que diferentes medios de comunicación reflejaron, principalmente cerca de la elecciones legislativas de 1997 y luego de las elecciones presidenciales de 2003.

Durante el debate por la privatización de YPF, tanto Néstor como Cristina Kirchner se manifestaron a favor de la aprobación de la transferencia del dominio del petróleo a las provincias, proyecto que incluía la privatización de YPF. Asimismo, Cristina Fernández pronunció un discurso en la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Cruz en la que declaró la necesidad de sanción del “proyecto de Federalización de los Hidrocarburos y de Privatización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales”

El traspaso efectivo del dominio se hizo recién en 2003​ Según el gobernador de Santa Cruz, Sergio Acevedo, existía un pacto donde el Estado nacional reconocía que tenía una deuda con la provincia de Santa Cruz por 480 millones de dólares, pero que supeditaba su pago a la aprobación de la privatización.[cita requerida] La provincia de Santa Cruz recibió luego 654 millones de dólares en 1993.

Sobre la privatización, en 2012 durante la presentación del proyecto de ley para expropiar el 51 % de las acciones de Repsol YPF, Cristina Kirchner dijo «Por la reforma de 1994, la propiedad de los yacimientos se transfirió precisamente a las provincias. He estado casada doce años con un gobernador, y sé lo que significa administrar todos los días las urgencias, las necesidades, y muchas veces se adoptan decisiones. Y no porque los gobernadores no quieran defender los intereses de sus provincias, sino que muchas veces se encuentran acuciados por necesidades muy importantes que tienen que cubrir, como la educación, la salud, obras importantes que les quitan y les restan poder de negociación».

En 1994 junto a su marido, fue convencional constituyente en la reforma constitucional de ese año.

​En dicha reforma apoyó la incorporación del derecho a réplica y el habeas data así como la creación de la Jefatura de Gabinete de Ministros que atenúa el sistema presidencialista.

Actividad en el Congreso de la Nación

En el año 1995 ingresó al Senado Nacional representando a la provincia de Santa Cruz por el Partido Justicialista. Se opuso a diversos proyectos del gobierno menemista como el proyecto sobre los Hielos Continentales, la privatización de Aerolíneas Argentinas, la Reforma Laboral. También se opuso al texto de la luego aprobada Ley de Hidrocarburos. En la comisión participaban provincias que no eran productoras y durante el debate dijo: «¿Por qué si ustedes no producen hidrocarburos quieren estar en esta comisión?; Santa Cruz nunca pidió un lugar en la Junta Nacional de Granos».

Se opuso a la eximición de pagar el Impuesto a las ganancias que votó el Senado en 1997. En dicha sesión dijo «a ningún peronista le resultará fácil de explicar que votó en favor de declinar una porción de la coparticipación que le corresponde» y «Nosotros históricamente, a través del peronismo, incentivamos la movilidad social hacia arriba. Ahora aparecemos cristalizando la situación de los menos protegidos social y económicamente y empujando a la clase media hacia abajo».

También votó en contra a la reforma hecha al Consejo de la Magistratura y a la privatización de la Represa de Yacyretá.​ Fue tildada de «revoltosa» y expulsada en 1997 del bloque del Partido Justicialista.

 

 

Fernández de Kirchner en sus años de diputada nacional.

Renunció a su banca de senadora e ingresó ese mismo año como diputada también por Santa Cruz. La primera aparición a nivel nacional fue en 1998 durante el debate por el litigio con Chile por los límites en el Campo de Hielo Patagónico Sur. La posición oficial en ambos países era su aprobación sin más. Los medios de comunicación trataban el tema de la pérdida de cientos de kilómetros de glaciares de agua dulce como «el precio de la paz con Chile». Cristina Kirchner recorrió diferentes universidades del país expresando sus razones para oponerse, lo mismo que Néstor como gobernador. Ese año recibió un memorándum en el que se le comunicaba que quedaba desafectada de todas las comisiones en las que participaba, que eran Asuntos Penales y Regímenes Carcelarios, Coparticipación Federal, Economías Regionales, Educación, Familia y Minoridad, Relaciones Exteriores y Culto. ​ Convirtió a la defensa por hielos continentales en la mayor de sus banderas. En 1996, el Congreso trataba la ratificación del acuerdo Menem-Aylwin de 1991, que, al dividir la zona en litigio, les achacó a quienes avalaban el tratado una «obediencia debida» al Ejecutivo. Incluso difundió un informe contra el acuerdo desde El Chaltén.

En 1998 fue una de las organizadoras, junto a Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner y Alberto Fernández, del Grupo Calafate, un think tank peronista que tuvo como fin generar una alternativa crítica del menemismo, que desempeñó un papel importante en las campañas electorales de Duhalde en 1999 y Kirchner en 2003.

En 1999 presidió la Comisión Bicameral de Seguimiento de los Atentados a la Embajada de Israel y al edificio de la AMIA. Según Diego Buranello —quien trabajó junto a Cristina Kirchner—, en aquellos años no había una política oficial que buscara esclarecer el caso AMIA. La comisión logró que Juan Carlos Passero, jefe de la Policía Federal Argentina declarara que «hubo graves negligencias y errores administrativos en la fuerza». Esto ocurrió durante la interpelación que le hizo varias horas Cristina Kirchner, luego de la desaparición en el juzgado del juez Juan José Galeano, de 66 casetes que contenían escuchas al teléfono de Carlos Telleldín.

Fue vicepresidenta segunda de la Comisión Especial Investigadora sobre hechos ilícitos vinculados con el lavado de dinero en la Cámara de Diputados de la Nación en 2000. La comisión, presidida por Elisa Carrió y de la que también formaba parte Alicia Castro, realizó un trabajo que Cristina Kirchner no firmó porque según ella tenía contradicciones entre los capítulos I y III, por lo que terminó avalando otro informe.​ También en la interpelación pidió al entonces ministro de Defensa Oscar Camilión, involucrado en el escándalo venta de armamento al Ecuador, que dimitiera a su cargo.

Como diputada, lideró un grupo que buscó frustrar la reelección de Alberto Pierri como titular de la Cámara, acusandoló de clientelismo. En aquella ocasión expresó: «Mi voto negativo no es solo una actitud principista; es una acción concreta que refleja mi voluntad de colocar al frente de las instituciones políticas a dirigentes creíbles y prestigiosos. No creo que Pierri lo sea».

Ese año fue uno de los legisladores que se opuso a la aprobación de la ley de concursos y quiebras, que era parte de una serie de medidas impuestas por el FMI. Durante el debate dijo «en unos meses más a la Argentina le van a poner bandera roja, señor presidente. Y no precisamente aquel "infame trapo" que algunos creían que iba a flamear en la Argentina allá en la década de los años setenta, sino bandera roja de remate».

Durante un debate con David Viñas, ese año declaró: «Yo soy más optimista, en el sentido que pienso que el voto directo de la gente va obligar a la aparición de otros dirigentes políticos. Yo también quiero decirle a la gente que es importante que construya sus propias representaciones. Que cuando toma una lista, vea quién está y que decida en consecuencia. Y que a los que no están conformes, como tantísima gente que no está conforme, que por favor participe en donde sea, aunque sea fundando su propio partido político, pero que participe».

En 2001 fue elegida nuevamente senadora por la provincia de Santa Cruz. Asumió la presidencia de la Comisión de Asuntos Constitucionales. Junto a ella trabajaba la penalista Valeria Loira, quien recuerda que el trabajo con Cristina Kirchner siempre fue arduo. La senadora rechazaba los resúmenes, además todos los trabajos que se hacían debían tener fuente fiable y verificable de los autores principales de cada tema legal, versiones de los principales medios y las transcripciones taquigráficas de debates en el Senado. Algunos de los proyectos que trató la comisión fue la modificación del Consejo de la Magistratura, la modificación a la ley que luego permitió la actual conformación de la Corte Suprema y la ley de Acceso a la Información Pública.​ La ley sobre transparencia de la labor legislativa estableciendo la votación nominal para los proyectos de ley. También impulsó la derogación de la ley de reforma laboral aprobada durante el gobierno de Fernando De la Rúa. En el año 2002 impulsó, siendo senadora, la reforma del Código Nacional Electoral reforma de la Ley Orgánica de Partidos Políticos, que establecía entre otras elecciones primarias o internas simultáneas para todos los partidos políticos con el fin de que los dirigentes con representación institucional surjan de la voluntad directa del ciudadano y no de las burocracias partidarias.

También presentó un proyecto que modificaba la ley de acefalía para prevenir la crisis institucional como la del 2002: el presidente que la Asamblea Legislativa escogiera sería provisorio por 90 días, período en el cual debería llamar a elecciones para elegir a su reemplazante y renovar todos los cargos legislativos nacionales.​ Se modificaba la ley de cupo femenino extendiendo la vigencia del mismo hasta los suplentes y estableciendo que en caso de renuncia de un o una integrante de la lista, lo o la sucedería en el puesto el siguiente del mismo género y, en el caso de renuncia de todos los candidatos de ese género se procedería a una nueva elección para su reemplazo.

También impulsó una ley de financiamiento de los partidos políticos, una reglamentación del recurso extraordinario por salto de instancia, implementación del Estatuto de Roma —que creó a la Corte Penal Internacional—,​ modificación de la Ley de Educación Superior, reafirmación de la soberanía sobre los hielos continentales, régimen legal de los refugiados, consulta popular, modificación de la ley 11.683 de procedimiento tributario, incorporación de un tercer senador para la Ciudad de Buenos Aires,​ impulso a la ley de juicio por jurados,​ y la ley de acceso a la información pública

Como presidenta de la Comisión, fue agredida físicamente cuando su comisión investigaba al senador peronista Luis Barrionuevo por la quema de urnas durante la elección a gobernador en la provincia de Catamarca en 2003. La comisión pidió que se lo apartara del cargo, pero el Senado decidió que permaneciera. ​ A partir de 2003, representó al país en diversos foros internacionales como la Cumbre de Gobiernos Progresistas, en Londres (2003); la reunión de dirigentes políticas y empresarias internacionales organizado por el National Democratic Institute for International Affairs, en Boston (2004); o el encuentro de partidos progresistas gobernantes en el Cono Sur, en Montevideo (2005).

Para las elecciones legislativas del 23 de octubre de 2005 fue elegida senadora por la provincia de Buenos Aires por el Frente para la Victoria. Durante la presidencia de Néstor Kirchner ejerció un papel importante desde el Senado y como compañera en las decisiones políticas del presidente. En este período mantuvo un perfil de activa defensa de los derechos humanos tanto en Argentina como en América Latina. Ha sido promotora de la actividad política de las mujeres. En 2007 aun siendo senadora suscribió, en representación del Gobierno Nacional, la adhesión argentina al «Convenio sobre desaparición forzosa de personas», en la ciudad de París (Francia). Fue oradora en la conferencia anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Ginebra (Suiza).

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