Nació en La Plata el 13 de diciembre de 1945 y es el mayor de los dos hijos
que tuvieron Don Andrés Oscar Palmaz de ascendencia española y Doña Lila Nelly
Spinetti de ascendencia italiana.
Realizó la primaria en la escuela Anexa Joaquín V. González y la secundaria
en el Colegio Nacional.
De niño demostraba interés por los aparatos y cualquier elemento
tecnológico al que le pudiera echar la mano para intentar repararlo o
modificarlo, por lo que hacía suponer que esa inclinación lo conduciría a la
carrera de ingeniería.
No obstante ello, la proximidad con algunos amigos terminó volcando la
elección hacia la medicina, carrera que realizó y culminó en el año 1971 en la
UNLP.
En 1973 se casa con su actual y única esposa y con quien decide viajar en
1976 a los Estado Unidos para avanzar, allí, con su perfeccionamiento en el
campo de la investigación.
En 1978 empezó a trabajar en la idea del “STENT” para sostener las paredes
arteriales y así evitar futuras obstrucciones. En 1985 patentó su modelo de
“Stent Expandible” y en 1994 se aprobó su aplicación en los Estados Unidos,
aunque ya se había implementado exitosamente en Europa y América Latina.
En la actualidad, el Stent, se utiliza en más de dos millones de
intervenciones por año solamente en Norteamérica, número que se eleva a cientos
de millones de personas en todo el planeta.
Julio Palmaz es considerado por el médico y escritor estadounidense Stephen
Klaidman, como uno de los cuatro contribuyentes más importantes al campo de la
cirugía cardiovascular, compartiendo el galardón con otros dos argentinos como
Rene Favaloro, quien desarrollo el bypass y Federico Benetti, quien patentó la
cirugía mínimamente invasiva del corazón.
De una extensa y prolífica actividad docente, también ha publicado
innumerables trabajos científicos además de 26 libros que lo convierten en uno
de los profesionales de la salud mas consultados internacionalmente.
Premiado por su aporte a la ciencia y a la educación en Canadá, Holanda,
Estado Unidos y Argentina entre otras naciones.
En 2001 Julio Cesar Palmaz fue nombrado profesor extraordinario en la
categoría de honorario de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad
Nacional de La Plata.
En 2003 honrado con el título de Honoris Causa de maestros de la
Cardiología Intervencionista de la Argentina.
Declarado Ciudadano Ilustre de la ciudad de La Plata y de la Provincia de
Buenos Aires en 2009.
Tiene dos hijos, Florencia y Christian.
Biografía: Por Carlos Benedetto
Stent Palmaz-Schatz (o stent
expandible)
La cardiopatía isquémica designa, de manera genérica, un conjunto de trastornos
donde existe un desequilibrio entre el suministro de oxígeno y sustratos con la
demanda cardíaca debido a una obstrucción del riego arterial. El estrechamiento
de las arterias coronarias que irrigan el corazón ocurre fundamentalmente por
la proliferación de músculo liso y depósito irreversible de lípidos,
especialmente ésteres y cristales de colesterol. La lesión principal sobre el
interior de los vasos sanguíneos del corazón se denomina placa de ateroma,
rodeada por una capa de fibrosis.
Esta condición es causa frecuente de angina de pecho, infarto de miocardio
y muerte súbita cardíaca. A partir de mediados de la década del '60 el
tratamiento líder consistía en una cirugía invasiva de baipás. Debido a los
altos costos de esta intervención y el elevado riesgo para el paciente, desde
la década del '70 se han estado buscando procedimientos alternativos. En 1977,
Andreas Roland Grüntzig realizó la primera angioplastia coronaria exitosa,
técnica que consiste en introducir un balón inflable al extremo de un cateter
para dilatar una arteria ocluida. Este procedimiento, sin embargo mostraba una
alta tasa de recurrencia en la obstrucción arterial, volviendo a formarse la
placa de ateroma en aproximadamente el 50% de los pacientes.
Luego de asistir a una conferencia de Andreas Grüntzig, Palmaz comenzó a
trabajar en la idea de agregar a la práctica de la angioplastia un dispositivo
que permaneciera en las arterias, evitando la elevada tasa de recurrencia. Con
esa idea, comenzó a probar distintos tipos de tubos rígidos expandibles, hasta
lograr una red tubular conformada por una malla metálica.
En 1983 el Dr. Richard Reuter lo invita a sumarse al Centro de Ciencias de
la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio para continuar con el
desarrollo de su invento. En 1987, en la Universidad de Friburgo de Alemania
Occidental se implanta el primer stent periférico en humanos y ese mismo año se
repite la experiencia en San Pablo, Brasil.
Durante el desarrollo del invento, Palmaz consigue una fuente de
financiamiento poco habitual para este tipo de desarrollos: Phil Romano, un
emprendedor que fundó cadenas de restaurantes como Fuddruckers y The Macaroni
Grill, ofreció US$250.000 por acciones en el producto, para el que Palmaz en
ese estadio se asoció con el Dr. Richard Schatz, un cardiólogo del Brooke Army
Medical Center.
Los tres socios, autodenominados "The Expandable Graft Partnership" ("La Sociedad del Injerto Expandible"), patentó esta tecnología en 1985 y la presentó a varias compañías incluyendo Boston Scientific y Johnson & Johnson, que finalmente licenció esta tecnología por US$10 millones más royalties. Con Johnson & Johnson apoyándolos y financiamiento adicional para su desarrollo, el stent desarrollado por Palmaz fue aprobado para su uso en arterias periféricas en 1991 y en arterias coronarias en 1994.
Esta tecnología
tuvo un éxito sin precedentes, siendo utilizado en el 80% de las intervenciones
coronarias percutáneas a solo cuatro años de su aprobación por parte de la FDA.
La angioplastia con balón inflable con el uso de stent es en la actualidad el
tratamiento más utilizado contra la aterosclerosis.