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Carlos Albarracín Sarmiento

Carlos Albarracín Sarmiento, nació el 1° de mayo de 1926- y falleció a los 83 años en abril del 2009. Poeta de fuste, docente de rica trayectoria y lúcido analista de la lengua castellana, reconocido por sus pares en los ámbitos nacional e internacional.

Hijo de Carlos y de Elima Granel, Carlos Horacio Albarracín Sarmiento nació en el seno de una familia tradicional, con raíces en los fundadores de la Nación. Hondamente platense, cursó sus estudios primarios en la Escuela Anexa y el bachillerato en el Colegio Nacional. Allí tuvo profesores de la talla de Ezequiel Martínez Estrada, con quien trabó una fervorosa relación que lo acercó al vasto mundo de la poesía.

Tras un breve paso por la facultad de Derecho ingresó a Humanidades, en donde se graduó como profesor en Letras. A partir de entonces, orientó su actividad en dos direcciones: la investigación lingüística y literaria, y la creación poética. Atraído por la historia del idioma español, continuó perfeccionándose en el Instituto de Filología de la Facultad, conducido por Clemente Balmori; luego se trasladó a Madrid, para hacer lo propio con Rafael Lapessa Melgar.

En nuestro país, enseñó literatura en el Instituto del Profesorado porteño y en el Instituto de Letras de Trelew. En los Estados Unidos, donde protagonizó una fructífera carrera, su primer destino fue la Universidad de Santa Bárbara; en 1986, se retiró como Profesor Emérito de la Universidad de California.

En el terreno de la investigación, editó infinidad de artículos y ensayos ("Pronombres de primera persona y tipos de narrador en 'La Araucana'", "Sarmiento y la retórica", "Literatura y realidad en 'Las babas del Diablo', de Cortázar"). Su "Estructura del Martín Fierro" (1981) fue considerada por la crítica "el más extenso y completo análisis" de esa obra fundacional. Junto con su entrañable amigo y colega Roberto de Souza, publicó en las páginas de EL DIA la esclarecedora columna "Historia de las palabras", y dejó inédita la novela "La ciudad de las calles paralelas".

Albarracín Sarmiento nunca descuidó su vocación lírica. Recogió sus versos de adolescencia en "Solfeo lunar", y encontró su voz -delicada, compleja, basculante entre el devenir pausado y el juego verbal- con "Versos, preversos: poesía prevertida" (1959); "Aquí andamos", en 1990, fue su última obra. En el ámbito teatral, se acercó al Teatro Universitario de La Plata, que estrenó en 1963 su monólogo "Juana La Loca"; fue ayudante de dirección de "Las Criadas", "Escorial", y "Los Ciegos"; y en 1952, actuó en "El landó de seis caballos".

Su carácter aunaba inteligencia y sentido del humor, tal como lo puso de manifiesto en una certera cuarteta de versos en la que participó su propia muerte. Querible, pleno de "claridades y transparencias" -tal como lo definieron sus afectos- quedará indeleble en la memoria de quienes con él compartieron encuentros pródigos en anécdotas y agudos intercambios acerca del vasto mundo de la cultura: "si la amistad es una bella tarea", sintetizaron, "'Carlitos' fue un empeñoso obrero".

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